Hay muchos supremos culotes sedientos en ese sótano; por un lado, Olezka sigue en el inodoro indómito; y por otro, Bárbara continúa con su ocupación desvergonzada al dictamen de sus cavidades traseras favoritas. Ahora, Tábatha ha visto el retador juego cachondo y a pesar de sus reproches ¿se unirá a la fiesta de los culotes taponados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario